El representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en los Territorios Palestinos, Rik Peeperkorn, expresó su preocupación por un posible movimiento a gran escala contra Gaza, debido a que una operación así “empeoraría la catástrofe humanitaria”.
“Una nueva ola de desplazamientos traerá más hacinamiento, reducción del acceso a bienes básicos como alimentos, agua potable y servicios de salud, e incrementará los brotes de enfermedades infecciosas”, señaló.
En este sentido, destacó que la OMS y sus socios están haciendo planes de contingencia para garantizar que el sistema sanitario esté preparado ante una operación militar, aunque recordó que en muchos casos, como ha ocurrido en zonas más al norte de Gaza, muchos hospitales dejan de ser accesibles o incluso son objetivo directo de ataques armados.
Como parte de sus preparativos para una posible operación a gran escala, la OMS ha establecido un nuevo hospital de campaña en Rafah, y una zona de almacenamiento de suministros médicos.
“Pese a las medidas que tomamos, el sistema sanitario, ya debilitado, no podrá soportar la enorme devastación que posiblemente causaría la incursión”, aseguró.
Dentro de este aspecto, Peeperkorn manifestó su temor a que los tres hospitales de Rafah pierdan la capacidad de atender pacientes en caso de una operación a gran escala.
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Seguidamente, concluyó señalando que el sistema de salud de Gaza “sobrevive a duras penas”, con sólo 12 de los 36 hospitales de la franja y 22 de las 88 instalaciones sanitarias funcionando parcialmente.
Es importante resaltar que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reiteró este jueves que la invasión a Rafah, ciudad fronteriza con Egipto y convertida en el último refugio de los palestinos, sigue en pie, pese a las paralelas negociaciones con Hamás sobre un posible alto el fuego.
Gilberto Goitía / Con información del Universal