Ejercito israelí ordenó a los refugiados palestinos residentes en el este de Rafah que evacúen la zona

El ejercito israelí ordenó de nuevo este sábado a los refugiados palestinos residentes en el este de Rafah que evacúen la zona, por lo que se prevé una importante ampliación de sus operaciones militares en la ciudad, además del desplazamiento de otros cientos de miles de palestinos.

Israel comenzó el lunes una operación militar Rafah ciudad refugio en el sur de la Franja para 1,4 millones de gazatíes evacuados por el conflicto, en el que ya han muerto 34.971 personas, según las cifras del Ministerio de Sanidad gazatí.

«A continuación de las operaciones precisas de las Fuerzas de Defensa de Israel en zonas específicas del este de Rafah, y tras las actividades terroristas y los disparos llevados a cabo por Hamás desde la zona, las FDI han pedido a la población de otras zonas del este de Rafah que evacúen temporalmente a la zona humanitaria ampliada en Al-Mawasi», dice el comunicado emitido el portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari. 

Hasta ahora, según asegura el ejército, aproximadamente 300.000 habitantes de Gaza se han trasladado hacia la «zona humanitaria» de Al-Mawasi, cercana a Jan Yunis y donde ya se aglomeran cientos de miles de trasladados desde el norte de la Franja. Es una zona que el Gobierno israelí considera «humanitaria», pero con grandes carencias de servicios básicos según las organizaciones internacionales. Los trabajadores humanitarios denunciaron condiciones «horrorosas» en dicha zona, según informa The Guardian.

Los asentados en Rafah reciben las noticias del llamamiento de evacuación mediante folletos lanzados desde el aire, como ha ocurrido en ocasiones pasadas. También, dice el portavoz de las FDI, con mensajes SMS, llamadas telefónicas y retransmisiones en los medios de comunicación en árabe. Hagari pidió a los palestinos que abandonen sus hogares y se dirijan a los refugios del oeste de Gaza, advirtiéndoles de que se encontraban en una «peligrosa zona de combate» y de que Israel va a atacar «con fuerza».

Las fuerzas israelíes también afirmaron que se dirigirán a Jabaliya, en la zona norte de Gaza, de donde también apremian a la población que queda para que evacúe. Según el comunicado de las FDI, la decisión se corresponde con «los intentos de Hamás de volver a reunir su infraestructura terrorista». «Esto tiene como objetivo reducir el daño a la población civil y alejar a los civiles de la zona de combate, de conformidad con el derecho internacional», puntualizó el ejército.

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Israel rechaza las presiones de Estados Unidos

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, rechazó las presiones de Estados Unidos para aplazar un ataque con Rafah, alegando que Hamás mantiene allí a muchos de sus dirigentes. El Gobierno estadounidense concluyó que es «razonable evaluar» que Israel haya violado el derecho internacional en la guerra contra Gaza. La afirmación viene del informe del Departamento de Estado norteamericano, elaborado a petición del presidente Joe Biden.

El texto, presentado ante el Congreso, apunta a que «los resultados sobre el terreno, incluidos los altos niveles de víctimas civiles, plantean dudas sustanciales» sobre si el ejército israelí toma las medidas necesarias para reconducir la situación de los civiles en Gaza. Aun así, Estados Unidos evita asegurar que Israel haya violado las normas de derecho internacionales.

También las Naciones Unidas y otros organismos llevan semanas advirtiendo de que un asalto militar israelí a Rafah, que limita con Egipto y es el principal camino de entrada para la ayuda humanitaria, dejaría Gaza aislada y causaría un aumento desastroso de víctimas civiles. Sin embargo, Israel ha tomado el control del paso fronterizo. Desde que comenzó el asedio israelí a esta zona, en el sur de la Franja, la entrada de ayuda humanitaria y combustible para el funcionamiento de los hospitales ha menguado ampliamente, y hace cinco días que no entran suministros a la ciudad.

Mientras, el movimiento estudiantil se organiza internacionalmente y continúa protestando contra la matanza de civiles en Gaza. Muchos grupos de universitarios acampan en los campus de Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Países Bajos o España para exigir el cese de las relaciones de sus gobiernos e instituciones con Israel. Las Universidades españolas decidieron este jueves romper relaciones con los centros israelíes que no estén «comprometidos con la paz» en apoyo «al sentir de nuestros campus y la reivindicación que desde ellos se está extendiendo»

Pedro Montilla / Con información de El Universal