Un juez de Barcelona, España, archivó la causa contra tres mossos d’Escuadra (la Policía regional catalana) por la pérdida de un ojo causada por disparos de proyectiles de espuma durante una protesta por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél, en 2021.
El magistrado instructor no aprecia indicio de delito y considera que la culpa es de la joven, que entonces tenía 19 años, por haber «autopuesto en peligro«, por lo que considera que ella deberá «cargar con las consecuencias», según el auto al que ha tenido acceso a elDiario.es .
El reproche que el juez hace a la joven ha provocado la indignación de la víctima y su familia, que escribió una carta que fue leída por su padre ante los medios de comunicación: «Para el juez, mi mutilación es considerada justa porque yo me expuse a ella. ¿Eso quiere decir que no es seguro salir a la calle a manifestarse?», decía la misiva.
Tanto la acusación particular como la popular, ejercida por el Centro Irídia, han presentado un recurso de apelación contra la decisión del archivo de la causa contra dos escopeteros de los Mossos y su superior jerárquico.
Una manifestación con altercados
Los hechos ocurrieron el 16 de febrero de 2021, durante una protesta por el ingreso en prisión de Pablo Hasél, que había tenido lugar esa misma mañana. La manifestación derivó en altercados y los Mossos utilizaron proyectiles de espuma para dispersar a la multitud.
En la querella, la víctima relata que cuando recibió el impacto se encontraba junto a un grupo de viandantes y periodistas, a mucha distancia del cordón antidisturbios, «alejada de la zona donde se podrían producir lanzamientos que causaran un riesgo a la línea policial».
Por el contrario, el juez instructor asegura que la joven se integró en unos altercados que habrían intentado asaltar una comisaría, sin valorar la acción de los agentes: ni la distancia de los disparos, ni si se ajustaron a los protocolos.
El magistrado argumentó que los uniformados estaban recibiendo el lanzamiento de objetos peligrosos y que tuvieron que reaccionar para defenderse de una «agresión tan grave y violenta».
A consecuencia de la pérdida del ojo, la joven sufrió meses de postración en cama medicada, así como cuantiosos daños psicológicos. Desde entonces sufre de estrés postraumático y ataques de ansiedad.
Según un informe de Amnistía Internacional, publicado en marzo de 2023, el uso de proyectiles de goma ha causado en España al menos una muerte y lesiones graves a 24 personas, incluidos 11 casos de lesiones oculares graves.
Zuleydy Márquez con información de RT