Oscar Piastri logró la victoria del Gran Premio de Bahréin, cuarta fecha del calendario 2025, luego de una arrancada perfecta donde mantuvo a sus rivales a raya y controlar la competencia de punta a punta, solo entregando el liderato por unos instantes cuando fue a los boxes.
El australiano gana su segunda carrera del curso y aprieta el Mundial respecto a su compañero Lando Norris. Sainz sufre un toque y abandona, y Alonso sufre (17º).
Ya es mayor. Ya no hay nada de promesa y sí mucho de realidad. Oscar Piastri venció el Gran Premio de Bahréin en su ‘gran noche’. Fue un martillo pilón que atacó de inicio a fin, sobrevivió a la degradación altísima de Sakhir y envía un mensaje a navegantes. Es favorito a todo, aunque Lando Norris, tercero final, sigue líder del Mundial de Fórmula 1. Pero el de Melbourne no se corta. Repite que tiene el mejor coche y es un disparo, sin necesidad de falsas sonrisas. A nadie le extrañaría que hiciese saltar la banca a final de temporada.
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Piastri sumó la cuarta victoria -más un sprint- de su vida en una carrera que devolvió a los problemas a Max Verstappen. El campeón falló desde la estrategia -el duro no funcionaba-, también falló su box y terminó viendo que su pelea era contra los mejores de la zona media, Pierre Gasly y Esteban Ocon. Fue 6º, adelantó a Gasly en el último sector, y tiene el ligero consuelo de ver a Russell -drama mediante- entre los dos McLaren tras aguantar con mil problemas al líder del Mundial.
En clave Max, es poco botín si quiere el quinto título consecutivo. McLaren penó en Japón, pero sale del Golfo Pérsico con una sonrisa. Como la de George Russell, que fue el segundo más rápido en todo momento. De él no se habla, pero contesta sin fallar con un Mercedes estable. Solo tuvo un problema, al abrir accidentalmente el DRS, sin poder hacerlo, por un problema en el alerón móvil. «Fue sin querer», anunció por radio. Sanción probable… mientras defendía como un animal la presión de Norris.
«Abrí sin querer el DRS«.
George Russell.
Lando, al mismo tiempo, ganó la partida a Ferrari. Los italianos acertaron en la estrategia, mostraron ambición en Leclerc y Hamilton (4º y 5º), y las mejoras pueden darles cierta ambición para el futuro de la temporada. Solo faltó un paso más para pelear por el cajón.

La sonrisa de los mejores no la tendrán los españoles. Carlos Sainz dejó momentos espectaculares entre la salida (se colocó 6º) y varias guerras con media parrilla, incluidos Max Verstappen y Lewis Hamilton. La última de ellas, contra Tsunoda, dinamitó su carrera. El japonés le tocó y no consiguió volver a tener la misma velocidad con un boquete en los pontones. El rendimiento había caído por completo, sumó una sanción y se vio obligado a abandonar.
Algo parecido sufrió Fernando Alonso… El asturiano probó una estrategia diferente, salió bien y comenzó una batalla contra los elementos que jamás ganará. No se acercó a los Haas, no consiguió defenderse de los Williams, y tras el coche de seguridad cayó a las posiciones de cola. El Aston Martin solo es mejor que el Sauber y puede que estén igualados… El 17º final es el resumen de otra carrera para olvidar.

Piastri tira y Norris falla
En cabeza, McLaren fue actor principal. De primeras, pareció ser una noche ideal con la caída semáforo verde. Porque Piastri mantuvo la cabeza, aguantó a un Russell regular en toda la carrera y apareció Norris como un cohete. Pero el buen nivel del británico se vio cortado al detectar una mala colocación en el cajón de salida. Fue denunciado por Verstappen («se ha movido», repitió), penalizó (cinco segundos) y padeció la degradación en su MCL-39.
Tanto que Ferrari, con medios desde el inicio, cambió el paso y con la primera parada lanzó una intentona que colocó a Leclerc y Hamilton en cabeza. Además, la cosa se igualó cuando salió el coche de seguridad tras el contacto entre Tsunoda y Sainz. La batalla era a 24 vueltas y un ojo en qué pasaría con una goma complicada de gestionar.

Un golpe al mentón
Pero más allá de eso, la reanudación solo complicó la cosa más a Norris. Mientras Piastri y Russell tiraban, el británico sufrió con los Ferrari, perdió la posición con Hamilton y volvió a ver su candidatura contra las cuerdas. Pudo cazar a Leclerc, pero empezó otra guerra en la que falló, dio con la versión más defensiva del monegasco y no cerró el adelantamiento hasta el giro 52.
Su maniobra fue preciosa, por lo menos. Lanzó el coche por fuera, Leclerc sobrevoló la tragedia y terminó pasando. Norris amarró 15 puntos, pero recibió el golpe al mentón de su principal rival, el chico del otro lado del box. Porque Piastri se coloca a tres puntos (77-74) y puede que no sea el chico ‘superventas’, pero sí es rápido como el que más. Ya le inquietó en Australia o Japón, y tiene claro que el líder es él. Más vale que McLaren sepa decidir bien.

Porque tiene a una estrella. Lideró la mayor parte de las vueltas, aplicó un ritmo que solo George Russell pudo imitar en las primeras vueltas, aunque después le tocó el drama con el DRS estropeado. El de Mercedes aguantó a Norris y puede que sacase una pequeña sonrisa más a Oscar Piastri. El rey de la noche. Los fuegos de artificio retumban en su honor.
Clasificación final del GP de Bahréin

1. Oscar Piastri
2. George Russell
3. Lando Norris
4. Charles Leclerc
5. Lewis Hamilton
6. Max Verstappen
7. Pierre Gasly
8. Esteban Ocon
9. Yuki Tsunoda
10. Oliver Bearman


Hender «Vivo» González
Con información de Marca