¡Ah mundo, Barquisimeto!: Entre notas, recuerdos y alma larense

La frase «Ah mundo, Barquisimeto» no es solo una expresión coloquial, sino un emblema cargado de emoción, historia y cultura larense que ha trascendido el tiempo y las fronteras. Entre las notas musicales y las voces que la han llevado al mundo, hasta los relatos cotidianos de personajes entrañables, esta exclamación sigue viva en la memoria colectiva de Barquisimeto.

El cronista Romel Escalona destaca que esta frase refleja añoranza, ternura y compasión, un eco de nuestro pasado como pueblo. Su fama creció internacionalmente con la interpretación de Golpe Tocuyano por Adilia Castillo, grabada en Cuba e incluida en una película mexicana. Más adelante, La Lupe le dio su propio toque al cantarla como «Oh mundo, Barquisimeto…», mostrando cómo esta expresión puede adaptarse y mantenerse vigente. Además, otro himno larense, titulado Ah mundo, Barquisimeto y cantado por grandes como Alfredo Sadel, revive aspectos de añoranza y tradición barquisimetana, consolidando aún más su lugar en el corazón de los larenses.

Por otro lado, entre los adoquines del casco central y las mañanas de Barquisimeto, surge la entrañable historia de Don Carmelo, un vendedor de empanadas famoso no solo por su sazón, sino por su amor por la ciudad. Cada día comenzaba con su exclamación llena de gratitud: «Ah mundo, Barquisimeto, que no hay tierra más linda ni gente más cordial». Una de sus anécdotas más recordadas tiene lugar en un apagón que sumió a la ciudad en la oscuridad. Lejos de ser un momento triste, los vecinos de Don Carmelo improvisaron una tertulia en la plaza, con canciones, cuentos y bailes a la luz de las linternas. Para él, este episodio simbolizaba el espíritu de solidaridad y alegría que define a Barquisimeto. Siempre concluía su relato diciendo: «Ah mundo, Barquisimeto, cómo no te voy a querer».

Entre canciones, voces memorables y personajes cotidianos, «Ah mundo, Barquisimeto» sigue siendo una celebración de la identidad larense. Es un puente entre el pasado y el presente, una manifestación de amor por una ciudad cuyas calles están llenas de historias, música y el calor de su gente. ¡Qué orgullo ser parte de este legado cultural!

Zuleydy Márquez / Noticias Barquisimeto