Crónicas secretas: «El Lamento del Calabozo Encantado. El Misterio de las morocotas pérdidas de Guaitó»

Cuentan los pobladores de Guaitó, Municipio Morán, que hay un lugar que pocos se atreven a visitar. Juan Torrealba, un anciano del pueblo conocido por sus relatos de las diferentes calles del poblado morantino larense, es el encargado de contar la historia del Subterráneo Encantado de Guaitó. Este viejo calabozo está ubicado frente a la Plaza Bolívar, en una casa muy antigua que antes era la Alcaldía.

Allá por el año 1805, Guaitó fue fundado por los indios Camacho y las familias Torrealba y Ceibas. El nombre del pueblo proviene de una exclamación que hicieron los primeros pobladores indígenas cuando encontraron el lugar perfecto para construir sus viviendas: «¡aguaita en aquel yagrumo ‘onde’ sale una catarata es ‘onde’ vamos hace las casitas!». Así nació Guaitó.

El Subterráneo Encantado, como algunos lo llaman, era utilizado como celda para prisioneros, especialmente durante las dictaduras de Gómez y Marcos Pérez Jiménez. Se cuenta que un preso se suicidó allí, cortándose el cuello con una hojilla. Antes de morir desangrado, colocó su mano ensangrentada en la pared, dejando una marca que aún se puede ver en la oscura y fría celda, dándole una atmósfera fantasmagórica.

Los morandinos aseguran que los lamentos del ánima del preso se escuchan en las noches oscuras del calabozo. Dicen que su espíritu sale arrastrando las cadenas de los grilletes por las calles del pueblo, perdiéndose en un lamento que se desvanece entre los espinales de curazao que conducen al pozo público. Además, algunos explican que este espanto aparece porque, en el calabozo, se encuentra enterrada una tinaja llena de morocotas, la cual emite una luz todos los Viernes Santos.

Nadie ha logrado comprobar este cuento, muchos dicen que son de caminos, pero lo cierto es que el calabozo aún existe y está habilitado para quien desee conocerlo. Sin embargo, nadie se ha atrevido a buscar el tan resguardado tesoro de las monedas doradas. Así es como la historia del Subterráneo Encantado de Guaitó, contada por el viejo Juan Torrealba, sigue viva en la memoria de los habitantes del pueblo.

Zuleydy Márquez Noticias Barquisimeto