«Dormimos con la llamada activa»: La pareja que hoy celebra a la distancia

En este día de San Valentín, donde el amor y la unión se celebran en cada rincón del mundo, surge una historia que nos recuerda que el amor verdadero no conoce fronteras ni distancias. Jorge Bermúdez y Emelly Villalta, una pareja que ha sabido mantener viva la llama del amor a pesar de la distancia, nos demuestran que cuando el sentimiento es fuerte y sincero, no hay obstáculo que pueda separarlos.

Jorge, un joven oriundo de Barquisimeto, Venezuela, tuvo que dejar su país en busca de un futuro mejor en Estados Unidos. La crisis económica y política que atraviesa su país lo impulsó a tomar esta difícil decisión, pero nunca dejó de lado el amor que siente por Emelly. A pesar de la distancia, su relación se ha fortalecido con el tiempo.

«Tenemos un año y 10 meses de relación a distancia. Nos comunicamos constantemente y tenemos metas en común, creo que eso nos mantiene unidos y cada vez la relación es más fuerte«, comenta Jorge en una entrevista vía telefónica.

La comunicación es la clave para mantener viva la llama del amor en una relación a distancia. Jorge y Emelly lo saben muy bien, por eso se esfuerzan por estar en contacto a diario. «Cada vez que vamos a comer nos escribimos, si estamos trabajando nos escribimos. Vemos películas juntos a través de FaceTime porque la comunicación es lo más importante, además siempre tenemos presentes nuestras metas«, explica Jorge.

La tecnología se ha convertido en una gran aliada para las parejas que viven separadas por la distancia. Las videollamadas, los mensajes de texto y las redes sociales permiten acortar distancias y mantener viva la conexión emocional. Jorge y Emelly aprovechan al máximo estas herramientas para compartir momentos especiales y hacer sentir presente el amor que los une.

Bermúdez explica que actualmente duermen con la llamada activada la mayoría de los días: «Dormimos con la llamada activa, eso comenzó un día que yo me enfermé, yo estoy aquí solo y ella quiso quedarse pendiente de mi en la noche, de ahí siempre nos quedamos durmiendo con la llamada activa«, destacó.

A pesar de los desafíos que implica una relación a distancia, Jorge y Emelly han sabido mantener la chispa del amor encendida. La confianza, el respeto y la admiración mutua son los pilares de su relación. Ambos se apoyan incondicionalmente y se motivan a seguir adelante en la consecución de sus sueños.

«Ella es mi mayor apoyo y yo soy el suyo. Nos amamos y nos respetamos profundamente. A pesar de la distancia, siempre estamos presentes el uno para el otro«, afirma Jorge con orgullo. Además, expresa que en el tiempo que ha permanecido en Estados Unidos no se ha visto tentado a estar con otra mujer: «En el tiempo que he estado en EEUU nunca me he visto tentado a estar con otra persona«, enfatizó.

La historia de Jorge y Emelly es un ejemplo de amor y perseverancia. Nos demuestra que cuando el amor es verdadero, no hay distancia que pueda apagar la llama. En este día 14 de febrero, su historia nos invita a reflexionar sobre el verdadero significado del amor y nos recuerda que el amor no conoce fronteras ni distancias.

Un futuro incierto, pero lleno de esperanza

La relación de Jorge y Emelly ha estado marcada por la incertidumbre. La situación política y económica en Venezuela ha dificultado sus planes de reencontrarse y formar un hogar juntos. Sin embargo, a pesar de los obstáculos, la pareja se mantiene optimista y confía en que pronto podrán estar juntos.

Sin embargo, la decisión del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de eliminar el parole humanitario y el TPS a los venezolanos, al parecer obligará a Bermúdez a regresar a su país: «Pienso quedarme un poco más, estoy esperando alguna respuesta de apelación con el TPS, pero mi reencuentro será pronto con ella en Venezuela, porque ella nunca se pudo venir, ya yo estaba en el proceso para traerla a ella y a mi mamá, pero Trump eliminó el Parole Humanitario, las opciones para que ella venga son muy limitadas y mi primera opción es reencontrarnos en Venezuela«, dijo.

Aunado a eso, siente temor de volver a su nación: «Volver de esta manera y tan repentina, sin duda alguna me da miedo por lo económico y porque tengo que empezar desde 0«, puntualizó.

La historia de Jorge y Emelly es un testimonio de amor y esperanza en tiempos difíciles. Nos recuerda que el amor puede florecer incluso en las circunstancias más adversas y que la perseverancia y la fe son fundamentales para alcanzar nuestros sueños.

Daniel Oviedo / Noticias Barquisimeto