Indígenas colombianos están confinados en el Catatumbo y piden que se protejan sus derechos

La Mesa Permanente de Concertación de los Pueblos y Organizaciones Indígenas (MPC) advirtió que un número indefinido de miembros del pueblo Barí están confinados en la región colombiana del Catatumbo, azotada por la violencia guerrillera desde el 16 de enero, y pidieron garantizar sus derechos humanos.

«Su libre locomoción, su movilidad, están restringidos. Hay señalamientos de uno y otro grupo armado de que son colaboradores del uno o del otro y eso lleva a una situación de riesgo, a que cualquier grupo armado tome acciones de hecho y vulnere sus derechos humanos», afirmó el consejero de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), Gerardo Jumi Tapia.

Desde el 16 de enero, los enfrentamientos entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Frente 33 de las disidencias de las FARC en el Catatumbo dejan entre 60 y 80 muertos según los conteos de la Defensoría del Pueblo y la Gobernación de Norte de Santander, mientras que la cifra de desplazados es de más de 50.000 personas.

Sin embargo, las autoridades solo han podido recoger 47 cuerpos por la situación que siguen viviendo las zonas rurales más alejadas, donde las autoridades aún no han podido acceder.

Entre las víctimas mortales hay seis firmantes de paz, mientras que 12 excombatientes de las antiguas FARC están desaparecidos.

El pueblo Barí vive en las selvas de Parque Nacional Natural Catatumbo Barí, en la frontera con Venezuela, una de las zonas afectadas por la violencia guerrillera.

El peligro al que están expuestos los ha obligado a no movilizarse, pero decidieron tomar acción y por eso se declararon en «asamblea permanente» porque también les preocupa que con el decreto de conmoción interior del Gobierno, algunas autoridades puedan violar sus derechos humanos.

El presidente colombiano, Gustavo Petro, declaró el viernes la conmoción interior, que durará 90 días y se extenderá a 16 municipios del departamento de Norte de Santander, entre ellos los once del Catatumbo afectados por los enfrentamientos; a Cúcuta, capital departamental, y a dos del departamento del Cesar, que están recibiendo desplazados.

«La declaración de conmoción interior no puede afectar los derechos de los pueblos indígenas de los pueblos del Catatumbo», señaló Jumi Tapia sobre esta medida con la que el Gobierno busca atender de mejor forma la crisis.

En este contexto, la MPC pidió al Gobierno atender «de manera integral las necesidades del pueblo Barí en términos de salud, educación, reparación integral y desarrollo económico».

Rubén Conde con información de NAD