Colombia | Violencia se agrava en El Catatumbo: Más de 1000 desplazados a Venezuela

Son imágenes que recuerdan las peores horas del largo y cruento conflicto armado en Colombia. En el Catatumbo, ubicado en el noreste de Colombia y fronterizo con Venezuela, se multiplican los videos, compartidos en redes sociales, de civiles escondidos en sus casas mientras se escuchan disparos, combates en el campo, cadáveres en los patios de las fincas o de familias enteras huyendo en lancha, motos y camiones.

Estas imágenes, aunque se repiten cada tanto, son las de los últimos cinco días y muestran la magnitud de cómo se recrudece el conflicto en la zona. Aquí las claves para entender la guerra que se libra en una región castigada por la violencia, la coca y el abandono estatal.

¿Cuál es la situación en el Catatumbo?

Desde el jueves 16 de enero, los combates entre el grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN), y el Frente 33 de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, guerrilla extinta tras los acuerdos de paz de 2016) han dejado al menos 80 muertos en esta región del noreste de Colombia, según la Gobernación del departamento de Norte de Santander.

La violencia se extendió por casi todo el Catatumbo, una región formada por los municipios de Ábrego, Convención, El Carmen, El Tarra, Hacarí, La Playa, San Calixto, Sardinata, Teorama y Tibú y en donde diversos grupos se disputan el control territorial de los cultivos de coca y las rutas del narcotráfico.

En solo cinco días, los combates han forzado el desplazamiento de más de 30.000 personas. Unas 15.000 llegaron a Cúcuta, la capital departamental, otros también han optado por Ocaña o a Tibú, aunque sea otro escenario de guerra entre los grupos armados.

Se estima, según la Defensoría del Pueblo, que en los últimos cinco días 5.300 personas llegaron a Tibú, mientras que en Ocaña se han refugiado cerca de 11.000.

Las autoridades han advertido que los datos de desplazamiento pueden ser mucho mayores, pues varias familias se han desplazado a las grandes capitales, como Bogotá, Bucaramanga o Medellín.

Otras 1.000 personas han cruzado la frontera con Venezuela, donde el Gobierno de Nicolás Maduro activó un “operativo especial” para atender a los desplazados.

“Hace siete u ocho años que no veíamos algo así”, es decir, desde la firma de los acuerdos de paz en 2016, señala Francisco Daza, de la Fundación Paz y Reconciliación, frente a lo que se presenta como una de las peores situaciones humanitarias de los años recientes en este país latinoamericano.

¿Qué desencadenó este episodio de violencia?

El 16 de enero, el ELN lanzó un operativo militar de una magnitud inédita y advirtió que “seguirá corriendo sangre en el Catatumbo” hasta que se entregue alias ‘Richard’, identificado como Richard Suárez.

Según medios colombianos, alias ‘Richard’ es uno de los comandantes en la zona de las disidencias de las FARC, grupos residuales de la antigua guerrilla, y quien desempeñaría un papel clave en las finanzas del grupo. El guerrillero firmó el acuerdo de paz de 2016 entre el Gobierno y las FARC, pero retomó las armas como algunos jefes que perdieron la fe en el proceso para ponerle fin al conflicto armado.

¿Contra quién apuntan?

Justamente, entre las víctimas mortales hay cinco firmantes de los acuerdos de paz y otros 11 están en paradero desconocido, según Alejandra Miller, directora de la Agencia para la Reincorporación, entidad gubernamental encargada de coordinar la reintegración de los desmovilizados de los grupos armados ilegales.

“De los 464 firmantes (del acuerdo de paz) que hoy habitan los municipios del Catatumbo, 102 son desplazados con sus familias”, añadió.

Las poblaciones civiles se encuentran en medio de los combates, a menudo obligadas a huir.

«El ELN ataca a todos, sin distinguir entre civiles y combatientes”, señala Luis Fernando Trejos, profesor de la Universidad del Norte de Barranquilla y especialista del conflicto armado en esta parte del país.

“Observamos afectaciones masivas a poblaciones civiles que no se solían ver últimamente”, añade.

¿Quiénes son los actores armados que se disputan el Catatumbo?

El actor central en la actual coyuntura es el ELN. Una guerrilla que mantiene presencia en este territorio desde 1970.

En los años siguientes llegaron otras dos guerrillas: el Ejército Popular de Liberación (EPL), de inclinación maoísta, y las FARC, en la década de los años ochenta.

Grupos paramilitares arribaron a la zona una década después, desencadenando violentos combates contra las guerrillas y numerosas víctimas civiles.

Al igual que en otras zonas del país, la desmovilización de las FARC, con la firma del acuerdo de paz en 2016, generó un vacío en el control territorial de algunas localidades del Catatumbo.

Entre 2018 y 2020, empezó una lucha entre el ELN y reductos del EPL por estos territorios. “En ese momento, reaparecen disidencias del Frente 33 de las FARC a tomar el control de territorios dejados por el EPL”, precisa Luis Fernando Trejos.

“Al principio, la presencia de las disidencias no era vista como una amenaza por parte del ELN”, añade el especialista. Sin embargo, estas lograron aumentar su control territorial, apoderándose de zonas claves en términos de cultivos ilícitos y generando una rivalidad cada vez más aguda con el ELN.

Se trata de una tragedia anunciada

En octubre pasado, la Defensoría del Pueblo advertía de un riesgo «inminente» de guerra en la región.

¿Por qué el Catatumbo es una región clave?

Sin embargo, esta oleada de violencia tiene raíces más antiguas. El Catatumbo es una de las cunas del conflicto armado colombiano y, además de pobreza y marginalización, la zona sufre con dureza la ausencia del Estado desde hace décadas.

“El abandono estatal ha permitido a los actores armados instalarse y ganar legitimidad sobre las poblaciones”, resalta Luis Fernando Trejos.

Durante años, los grupos armados de la zona se lucraban del contrabando, extorsiones y secuestros. Pero todo empezó a cambiar a finales de los años ochenta, cuando llegó la coca.

Con el paso del tiempo, el cultivo se extendió y se convirtió en la mayor fuente de ingresos de los actores ilegales. Hoy se estiman en casi 44.000 las hectáreas de cultivos de coca en el Catatumbo, según el último informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).

“El ELN no quiere dejar estos recursos a un grupo enemigo”, apunta Luis Fernando Trejos, para explicar el trasfondo de los combates de la actual ola de violencia.

Otro factor a tener en cuenta es la topografía del Catatumbo. Región montañosa y poco desarrollada en términos de infraestructura de comunicación, el Catatumbo ofrece un terreno accidentado y de difícil acceso para quien quiera enfrentarse a los grupos armados ilegales.

Su ubicación estratégica en la frontera con Venezuela favorece el traslado de mercancías, incluso las del narcotráfico y armas. También permite la movilización de los guerrilleros por ambos lados de la frontera, lo que complica el accionar de la fuerza pública.

Este último punto es aún más relevante en el caso del ELN, cuya naturaleza binacional ha sido denunciada en varias investigaciones y por diversos gobiernos.

¿Qué hace el Gobierno colombiano?

En respuesta, más de 5.000 soldados del Ejército colombiano fueron desplegados en el departamento de Norte de Santander.

Por su lado, el presidente Gustavo Petro declaró el lunes 20 de enero el estado de conmoción interior y emergencia económica en la región.

“Se declara el estado de conmoción interior y el estado de emergencia económica. Espero del Poder Judicial su apoyo”, expresó el mandatario en la red social X, donde advirtió al ELN que “la revolución solo se puede hacer con el pueblo y sin violencia”.

Dentro de las prioridades del Gobierno existe la protección de los firmantes de paz, blancos prioritarios del ELN.

“Hemos gestionado ya un albergue humanitario para los firmantes de paz que llegan con sus familias”, precisó Alejandra Miller.

Sin embargo, la fuerza pública no ha logrado retomar el control de la situación y el sentimiento de abandono estatal sigue latente.

“El Estado parece reducido a un papel humanitario, casi que de observador”, comenta Luis Fernando Trejos.

“Los eventos del Catatumbo son un golpe duro contra la política de ‘paz total’”, analiza Francisco Daza.

Esta política, que consiste en negociar con todos los actores armados, constituye un cambio con el enfoque militar del predecesor de Petro, el derechista Iván Duque.

Sin embargo, la Administración Petro, primer presidente de izquierda en la historia del país, ha tardado en demostrar resultados y ha generado críticas de diversos sectores.

De hecho, el propio presidente Gustavo Petro, que había reactivado los diálogos de paz en noviembre de 2023, suspendió la mesa de negociación con el ELN, calificando de “crímenes de guerra” los actos cometidos por esa guerrilla.

“Ha escogido el camino de la guerra y guerra tendrá”

Los eventos del Catatumbo también ocurren mientras se refuerzan los grupos armados en el marco de la ‘paz total’, como lo señalan varios estudios.

“Observamos una deterioración del conflicto armado en todo el país”, señala Francisco Daza, enumerando territorios como el Cauca y Nariño (suroeste) o el sur de Bolívar (norte).

“Los grupos armados como el ELN juegan cara y sello con el Gobierno, adelantando acciones militares en el territorio y negociando del otro lado”, añade.

Prueba adicional de este complicado panorama son los enfrentamientos entre facciones de las disidencias de las FARC que dejaron 20 muertos el lunes en el departamento amazónico del Guaviare.

¿Está herida de muerte la política de ‘paz total’ de Petro? El presidente reconoció este 21 de enero que la crisis en el Catatumbo es «un fracaso de la nación».

Entretanto, los líderes del ELN y de las disidencias de las FARC publican videos diarios amenazándose uno al otro mientras la población civil corre despavorida por sus propios medios a buscar refugio lejos de sus hogares. Un trayecto y un calvario que muchos han vivido antes como víctimas de una violencia que se recicla ante la pasividad estatal que denuncian incansablemente líderes y organizaciones de Derechos Humanos.

Información de: Agencias