La confirmación de un contagiado con la fiebre de Marburgo en Tanzania fue anunciada esta semana por la presidenta del país africano, Samia Suluhu Hassan. En ese sentido, la mandataria informó que otros 25 sospechosos de infección con la dolencia dieron negativo a los resultados de los análisis realizados por un laboratorio móvil en la ciudad de Kagera, un enclave del noroeste colindante con Uganda, y después en instalaciones clínicas en esta ciudad.
Este es el segundo brote en Tanzania de la letal dolencia, similar en síntomas y con la misma peligrosidad que el virus del Ébola: el primero ocurrió en 2023, también en Kagera, una de las 31 regiones administrativas en que está dividido ese país.
El pasado miércoles las autoridades sanitarias tanzanas desmintieron versiones sobre un brote en ese país de la enfermedad, tras conocerse los resultados de los análisis clínicos a sospechosos de estar contagiados.
Las muestras fueron analizadas y todos los sospechosos de estar infectados probaron ser negativos, afirmó la ministra de Salud tanzana, Jenista Mhagama, en declaración difundida a través de la prensa, la cual añadió que la cartera bajo su responsabilidad adoptó medidas urgentes de prevención.
Vale destacar que la fiebre hemorrágica de Marburgo es una enfermedad viral grave y contagiosa que se caracteriza por fiebre, hemorragia y fallo multiorgánico. Es causada por el virus de Marburgo, un filovirus.
Los síntomas se caracterizan por fiebre, malestar, síntomas gastrointestinales, sangrado, shock, pérdida de peso, delirio e insuficiencia hepática. Se transmite de persona a persona a través de fluidos corporales como sangre, saliva, vómito, heces, orina y secreciones respiratorias.
No existe un tratamiento antiviral ni vacuna específica. La terapia de apoyo temprana con rehidratación y tratamiento sintomático mejora la supervivencia de la persona contagiada.
Carla Martínez / Con información de VTV