¡Bendecidos! Tierra larense recibe con júbilo a la Divina Pastora en la homilía de bienvenida

A las 5 de la tarde, la ciudad de Barquisimeto se llenó de cantos y alegría al recibir de nuevo a la Divina Pastora. La homilía de bienvenida, presidida por Monseñor Helizandro Terán, Arzobispo de la Arquidiócesis del estado Mérida, se convirtió en una celebración de fe y esperanza.

Con un espíritu rebosante de gozo, Monseñor Terán comenzó su mensaje recordando las palabras del ángel Gabriel: “Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo”. Destacó que celebrar esta fiesta es agradecer a Dios el don de María, una mujer ejemplar cuya fidelidad llevó a convertirse en la madre de Jesús y madre nuestra. La multitud presente rindió tributo a María, reconociéndola como la intercesora de toda la iglesia.

El Arzobispo compartió una reflexión profunda basada en la primera lectura de San Pablo, quien enumera situaciones difíciles como la angustia y la desnudez, que ponen a prueba la experiencia de fe. Monseñor Terán animó a los fieles a no apartarse del amor de Dios y recordó que solo el amor de Cristo es la garantía de la victoria.

Durante su homilía, Monseñor Terán subrayó que la vida cristiana es una experiencia profunda de fe, refugio y fortaleza. La fiesta de la Divina Pastora nos invita a conocer más a Cristo Jesús. Hizo un llamado a los cristianos a vivir con pasión por Dios y a no quedarse solo en ritos y celebraciones.

Honrando a la Madre de Jesús

No se puede creer en Dios y vivir a espaldas de María”, afirmó Monseñor Terán. La madre del Señor es el tesoro más apreciado del discípulo creyente, y la ternura de Dios se acerca a nosotros a través de ella. Hoy, la tierra larense celebra y honra a la Virgen, invitando a todos a vivir en Cristo y a caminar junto a su hijo Jesús.

Intercesión y Bendiciones

Monseñor Terán elevó una plegaria a la Divina Pastora, pidiendo su intercesión para socorrer a los ancianos, renovar la alegría de los jóvenes, mantener unidas en amor y paz a las familias, y guardar a los pastores de la iglesia larense. “Oh Virgen pura, haz que sembremos y seamos constructores de los valores de tu hijo”, concluyó.

El acto religioso, efectuado a las afueras de la catedral, contó con la presencia de autoridades de la iglesia católica larense y numerosos feligreses, quienes acompañaron a la Divina Pastora hasta el final de la noche en la catedral. Durante la mañana, se había abierto la Puerta Santa en el marco del año jubilar, marcando el inicio de esta celebración llena de fe y devoción.

Zuleydy Márquez Noticias Barquisimeto