La ciudad de Barquisimeto, en el corazón de Venezuela, es conocida por su devoción a la Divina Pastora. Uno de los símbolos más poderosos de esta devoción es el himno “Oh Piadosa y Amante Pastora”, una composición que ha acompañado a generaciones de fieles en su fervor religioso.
Orígenes del Himno
El himno “Oh Piadosa y Amante Pastora” fue escrito por el poeta Ramón G. Perera, quien plasmó en sus versos el amor y la veneración hacia la Divina Pastora. La música, que complementa perfectamente la profundidad de la letra, fue compuesta por el maestro de música Don Telésforo Jaimes, conocido por su habilidad para crear melodías conmovedoras.
Un Tributo a la Fe Larense
Cada 14 de enero, Barquisimeto se convierte en el epicentro de la fe mariana con la multitudinaria procesión de la Divina Pastora, una de las más grandes del mundo católico. Durante esta celebración, el himno “Oh Piadosa y Amante Pastora” resuena en las calles, uniendo a los fieles en una muestra de devoción y esperanza.
Significado Espiritual y Cultural
La letra del himno es una plegaria que invita a los creyentes a acercarse a la Divina Pastora en busca de consuelo y protección. Los versos de Ramón G. Perera, llenos de emotividad, reflejan la devoción de un pueblo que encuentra en la figura de la Divina Pastora un símbolo de amor y guía espiritual.
Proyección Internacional
El himno no solo se escucha en Barquisimeto; su influencia ha trascendido fronteras, llegando a comunidades de venezolanos en el extranjero. En cada rincón donde se eleva esta melodía, se reafirma el vínculo con la tierra natal y la fe que define a sus habitantes.
«La importancia del himno “Oh Piadosa y Amante Pastora” radica en su capacidad para unir a los fieles en una celebración de fe y devoción. Su melodía y letra seguirán resonando en los corazones de quienes buscan en la Divina Pastora un faro de esperanza y protección.» Detalló Juan Uzcateguí, compositor.
Zuleydy Márquez Noticia Barquisimeto