En un momento histórico para la comunidad católica de Barquisimeto, Monseñor Polito Rodríguez pronunció su primera homilía como Arzobispo de Barquisimeto durante la Misa de Salida de la Divina Pastora en Santa Rosa. La ceremonia, que se llevó a cabo en el marco de la Visita 167 de esta venerada tradición, reunió a miles de fieles que se congregaron para rendir homenaje a la figura religiosa.
«Doy gracias a Dios por esta oportunidad de presidir esta Eucaristía junto a ustedes«, fueron las primeras palabras del nuevo Arzobispo, quien destacó el sacrificio del venerado Macario Yépez, recordando su legado y su papel fundamental en la historia de esta celebración.
Durante su homilía, Monseñor Rodríguez hizo un llamado a la unidad: «Que se superen las divisiones y, a pesar de nuestras diferencias, podamos convivir como hermanos y hermanas. Pedimos por nuestra Patria«, expresó con fervor. Resaltó que «La presencia de Dios es fuente primordial para nuestra alegría» y animó a los presentes a buscar a Jesús especialmente en momentos de crisis.
Al reflexionar sobre el Evangelio de San Juan, el Arzobispo enfatizó: «Aunque la falta de certeza al futuro haga surgir desaliento o duda, estamos en un tiempo privilegiado para reavivar la esperanza. La experiencia jubilar nos llama a la esperanza«.
Monseñor Rodríguez también abordó una preocupación social importante: «Resulta triste ver jóvenes sin esperanza. Nuestros jóvenes requieren de parte de quienes nos gobiernan todo el apoyo educativo para el desarrollo de la nación y no se vean obligados a abandonar el país para buscar esperanzas en otros contextos«, declaró con firmeza.
Para concluir su emotiva homilía, pidió aplausos en honor a la Divina Pastora, un gesto que fue recibido con entusiasmo por los asistentes. La Misa no solo marcó un nuevo capítulo en la vida pastoral del Arzobispo Polito Rodríguez, sino que también reafirmó el compromiso de la Iglesia con los valores de unidad y esperanza en tiempos desafiantes.
Daniel Oviedo / Noticias Barquisimeto