El tradicional pan de jamón que acompaña la cena navideña en Venezuela tiene más de un siglo de historia e incluso, un lugar de nacimiento. Su sabor es un símbolo que ha sido exportado.
Es un pan típico de la época navideña en Venezuela, símbolo de la identidad nacional y cultural del país, cuya preparación y consumo, son prácticas que refuerzan los lazos familiares y comunitarios.
Es un producto infaltable en la mesa Navideña cuyo sabor es un símbolo de venezolanidad que ha sido exportado y se consume en varias países del mundo.
El pan de jamón se originó en las panaderías de Caracas a principios del siglo XX. Se creó aprovechando los restos de jamón que quedaban adheridos al hueso. La receta tradicional es de masa de pan suave rellena de jamón, pasas y aceitunas verdes, sin embargo existen muchas variantes como el de jamón de pavo y queso crema, el de plátano frito, el de jamón ahumado con cuatro quesos, entre otros.
La diáspora venezolana alrededor del mundo lo elabora llevando un pedacito de la cultura y la tradición navideña venezolana a otros países. Desde su creación, ha sido adoptado y adaptado por generaciones, convirtiéndose en una parte integral de la identidad culinaria del país.
Se ha convertido en un imprescindible de las fiestas decembrinas, pero no siempre tuvo esa combinación de ingredientes que hoy lo hacen especial. Cien años atrás, comenzaba la historia del pan de jamón en Venezuela.
Es uno de los pocos platos venezolanos que tiene partida de nacimiento y autoría. De acuerdo con las investigaciones el primer pan de jamón se registra en 1905 en la panadería Ramella, que estaba en la esquina de Gradillas, en Caracas», explica el editor de gastronomía Miró Popic.
Información de: NAD
