En el sector El Olivo 1, al oeste de Barquisimeto, un problema ha estado afectando la vida cotidiana de sus habitantes: un bote de aguas blancas que ya lleva un mes causando inconvenientes significativos. La situación se ha vuelto insostenible y los residentes han decidido alzar la voz para buscar una solución que ayude a mejorar su calidad de vida.
La situación comenzó hace aproximadamente un mes, cuando los habitantes del sector notaron un aumento en la fuga de agua en la calle 2, entre las carreras 6 y 7. «El bote de agua tiene aproximadamente un mes», comentó América Cordero, vecina de la zona, quien asegura que el problema se agrava dependiendo del suministro de agua en la zona.
Esta variabilidad ha causado no solo molestias, sino también peligros para quienes transitan por el área. «Cuando hay poca agua, el bote baja un poco, pero cuando hay, se hace un pozo enorme en medio de la calle», explica Cordero.
Los efectos del bote de agua no solo son evidentes en las calles. Cordero señala que las casas cercanas están sufriendo daños considerables. «Este bote nos tiene las paredes y portón dañados», afirma con preocupación.
Aproximadamente cinco viviendas se ven afectadas directamente por esta situación, lo que ha generado un clima de angustia y frustración entre los vecinos. Además, la acumulación de aguas blancas puede convertirse en un foco de infecciones y atraer insectos perjudiciales, lo que representa un riesgo para la salud pública.
«Hacemos un llamado a las autoridades competentes para la pronta solución», expresa Cordero, reflejando el sentimiento de muchos de sus vecinos que anhelan un entorno más seguro y saludable.
La reparación del bote de aguas blancas no solo aliviaría a los afectados, sino que también contribuiría a la preservación de la infraestructura del sector. Las autoridades locales deben actuar rápidamente para resolver esta situación, garantizando así un mejor futuro para la comunidad de El Olivo 1.
Carla Martínez / Noticias Barquisimeto