¿Qué sabes de la onicofagia?

La onicofagia es algo bastante común en la sociedad pero que muchas veces no notamos por
desconocimiento, este término se refiere a la costumbre de morderse o comerse las uñas de forma
compulsiva y repetitiva. Es un hábito común que puede afectar a personas de todas las edades, aunque
es más frecuente en niños y adolescentes. En la mayoría de los casos, surge en la infancia y se convierte
en un hábito que perdura en la adultez, la mayoría del tiempo incluye las uñas de los dedos de las
manos, pero puede inclusive involucrar la de los pies.
Si no puede controlarse, se habla de una compulsión. Es un trastorno emocional, que puede llegar
a precisar ayuda profesional. La relación de este hábito con la ansiedad es clara, pues para muchos
expertos la onicofagia es un problema de ansiedad asociada a una conducta impulsiva. Las personas se
comen las uñas, como forma de calmar la ansiedad, pero también es un medio para canalizar la
frustración y la rabia.


Aunque no se crea la onicofagia puede tener consecuencias fatales para el ser humano, tales como; el
acortamiento irreversible del lecho ungueal; debido a que siempre que la uña intenta crecer es
deteriorada, arrancada o cortada en su extremo, sangrados e infecciones en la piel alrededor de las
uñas; ya que como bien sabemos nuestra boca y saliva son una gran fuente de bacterias, que al
mordernos las uñas o la piel que está alrededor dejamos una puerta de entrada para la colonización de
dichos microorganismos, problemas dentarios, como maloclusión o inflamación de las encías,
alteraciones de la articulación témporo-mandibular y por último pero no menos importante infecciones
del tracto gastrointestinal debido a que durante el día a día nos encontramos realizando actividades
donde nuestras manos están a expuestas a infinidades de superficies, que funcionan a su vez como
fuentes para adquirir un sin fin de bacterias, hongos, entre otros, que se alojan por debajo de las uñas y
al llevarnos las manos a la boca, es donde ellas se traspolan también a cavidad oral, generando a su vez
un doble impacto en nuestro sistema gastrointestinal.


Existen ciertas herramientas que se pueden emplear para evitar la onicofagia, como por ejemplo cuidar
las uñas, hacerse la manicura con regularidad, limarlas y pintarlas. También puedes usar esmalte
transparente o de sabor amargo, buscar distracciones, cuando sientas la necesidad de morderte las uñas,
intenta distraerte con algo que te ocupe la mente, como masticar un chicle, jugar con una pelota anti
estrés, utilizar anillos anti estrés o escoger un bocadillo saludable, evitar bebidas estimulantes, los
refrescos con cafeína, el té, el café y las bebidas alcohólicas pueden producir ansiedad. 

En su lugar, puedes consumir agua, zumos naturales, batidos o infusiones relajantes, además puedes probar usando guantes, por último pero no menos importante, la modificación de la alimentación, si bien sabemos ya que la onicofagia es causada por ansiedad, puedes probar con una dieta rica en vitamina B y ácidos grasos omega 3. 

Franyeli Nazareth Vargas Pestana
Médico Cirujano