Los residentes de la carrera 17 con calle 34, en la parroquia Concepción del municipio Iribarren, han estado lidiando con una preocupante situación relacionada con un bote de aguas negras durante los últimos 7 años. A pesar de sus constantes llamados a las autoridades pertinentes, la problemática persiste sin una solución adecuada.
La comunidad ha expresado su frustración al mencionar que «cuando vinieron se dieron cuenta que no existen cloacas en la calle 33, por eso es que aquí se desbordan, porque no tienen paso hacia allá», indicó Jesús Crespo, vecino de la zona.
A pesar de las promesas de reparación, hasta la fecha no se ha realizado ninguna acción, lo cual está empeorando la situación gradualmente. Los vecinos se encuentran desesperados ante el persistente y repugnante olor a aguas negras que invade su entorno diariamente. «Son 100 metros de tubería que necesitamos pero nos dicen que no hay», manifiesta Crespo.
Esta situación ha generado un malestar considerable entre los residentes afectados, quienes claman por una pronta resolución a este problema que no solo afecta su calidad de vida, sino también su salud y bienestar general. La falta de acción por parte de las autoridades competentes ha llevado a que la paciencia de la comunidad se agote, ya que han soportado esta situación durante demasiado tiempo sin ver mejoras tangibles.
«Hidrolara sabe de este problema desde hace 7 años. Hace menos de un mes volví a ir y me dijeron que venían a arreglar pero hasta la fecha nada, y esto cada día empeora más», explica Crespo.
Los vecinos esperan con esperanza que las autoridades finalmente atiendan su solicitud y tomen las medidas necesarias para solventar este problema que ha afectado su comunidad de manera tan significativa.
Carla Martínez / Noticias Barquisimeto