Los residentes de la carrera 25 entre calles 19 y 20 de la parroquia Catedral del municipio Iribarren, denuncian un colapso de cloacas que ha sido motivo de preocupación constante, generando un malestar que persiste sin solución a la vista. A pesar de los informes presentados a lo largo de los años, las autoridades no han respondido de manera efectiva, dejando a la comunidad en un estado de desconcierto.
La problemática se ha prolongado durante tres años, manifestándose en botes de cloacas que representan no solo un problema visual, sino también un riesgo para la salud de quienes habitan en la zona. Los intentos previos de reparación han resultado infructuosos, dejando a los residentes con una sensación de abandono por parte de las autoridades encargadas.
«Llevamos un informe a Hidrolara y no hemos tenido respuesta sobre el caso. Ellos han venido, rompieron las calles y ya hasta se está hundiendo de nuevo», manifiesta Reina Pérez, vecina de la comunidad.
La falta de presupuesto se ha convertido en la excusa recurrente para postergar la solución a este dilema. Sin embargo, para los afectados, la urgencia de una intervención se hace cada vez más evidente. «Yo todos los días tengo que sacar un cuñete de agua del lavaplato por este problema de cloacas, el olor es insoportable», agrega Pérez.
Ante este escenario, es imperativo realizar un llamado a las autoridades competentes. La comunidad no puede continuar soportando las consecuencias de un sistema de cloacas colapsado que pone en riesgo su bienestar y calidad de vida. «Esto huele muy mal, nos afecta a todos, aquí hay niños y adultos mayores», comenta Mariela Pérez, vecina de la comunidad.
Afirman sentirse desamparados al ver cómo las condiciones de salubridad empeoran día a día, «queremos que resuelvan este problema con prontitud. Estamos esperando a ver si se hace el milagro», indica Pérez.
La historia de la carrera 25 entre calles 19 y 20 es un recordatorio de la importancia de atender las necesidades básicas de la comunidad de manera oportuna y efectiva. Los botes de cloacas no solo son un indicador visual de un problema mayor, sino también un llamado de auxilio que no puede ser ignorado.
Carla Martínez / Noticias Barquisimeto
