El Gobierno de Joe Biden publicó el lunes la regla final de su nueva política migratoria, activada en junio, que endurece aún más las restricciones del derecho al asilo para quienes crucen la frontera ilegalmente cuando las llegadas rebasen una cifra diaria.
Bajo la nuevas restricciones, que entrarán en vigor este 1 de octubre a las 12:01 de la madrugada (hora del Este), el cierre de la frontera a los migrantes que solicitan asilo fuera de los puertos de entrada se aplicará cuando las llegadas diarias promedio en los últimos siete días superen 2 mil 500, según informaron oficiales del Departamento de Seguridad Nacional en una llamada con periodistas, pero con ciertas modificaciones que pueden hacer que las restricciones sean prácticamente permanentes.
La diferencia fundamental con la regla ya en vigor, que mantiene desde junio restringido el derecho al asilo en la frontera, es que las restricciones se levantarán solo cuando haya pasado una semana desde que los cruces entre puntos de entrada caigan por debajo de mil 500 diarios de media en los últimos siete días durante un periodo de 28 días consecutivos.
Además, se incluirá en la cifra de llegadas a los menores no acompañados de otros países además de México, al determinar el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) y el de Justicia que contar sólo a los mexicanos “subestima” el impacto de estas llegadas”.
“El anuncio de hoy sigue demostrando el compromiso de esta Administración de asegurar la frontera y gestionar la migración de una manera abarcadora y balanceada, que incluye consecuencias duras para las entradas ilegales, aparejadas con acceso ampliado a vías y procesos legales”, dijo una alta funcionaria del DHS.
Número récord de cruces
El Gobierno, presionado por los números récord de cruces de migrantes en un año electoral donde el tema migratorio es clave, emitió en junio pasado una primera versión de estas restricciones a la inmigración ilegal.
Estas reglas entraron en efecto de inmediato, a la espera de que pasaran 30 días de comentarios públicos y se redactara la regla final, publicada este lunes.
Desde que entraron en vigor en junio, las medidas de Biden han reducido en un 55 % los encuentros con inmigrantes de manera irregular en la frontera sur, dijo un alto funcionario de la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza este lunes, que instó a los migrantes a usar las “vías legales y seguras” para llegar a EEUU.
“El promedio de encuentros diarios está ahora en su nivel más bajo en cuatro años, desde septiembre de 2020”, dijo el funcionario.
Añadió que las acciones del Gobierno han conducido a la deportación de más de 121 mil inmigrantes, y que el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas ha realizado más de 300 vuelos de deportación.
Grupos defensores de los inmigrantes ya habían criticado duramente las restricciones anunciadas en junio, diciendo que la Administración estaba recortando protecciones vitales para las personas que huyen de la persecución.
«No es permanente»
El paquete de medidas que limitan el asilo “no es permanente”, dijo una alta funcionaria del DHS durante la llamada, y añadió que “el asilo aún está disponible” para excepciones, como los menores no acompañados y las personas que han sido víctimas de crímenes.
Los funcionarios dijeron este lunes que, aunque han demostrado ser efectivas, las restricciones del Gobierno demócrata en la frontera no permiten designar todos los recursos necesarios para asegurarla, e instaron al Congreso a tomar acción. Estas medidas “no sustituyen de las tan necesitadas reformas que solo serán posibles mediante legislación”, dijo la funcionaria.
Parole humanitario
La Administración Biden ha tratado de compensar las duras restricciones al asilo ampliando oportunidades para que los inmigrantes soliciten vivir y trabajar temporalmente en Estados Unidos. Estas “vías legales”, que incluyen el parole humanitario para Venezuela, Nicaragua, Cuba y Haití, permiten que alrededor de 75 mil inmigrantes ingresen legalmente al país cada mes.
La inmigración es un tema prioritario para los votantes de cara a las elecciones de noviembre, que enfrentará a la vicepresidenta, la demócrata Kamala Harris, contra el expresidente republicano Donald Trump. Las encuestas han mostrado de manera consistente que los votantes confían más en este último para el manejo de la seguridad fronteriza.
Rubén Conde con información de NAD