Desde el año 2016, habitantes de la Avenida San Vicente con la calle 52, ubicada en el centro de Barquisimeto han enfrentado dificultades relacionadas con el sistema de cloacas, que han generado incomodidad y preocupación entre los vecinos. Recientemente, tras largas gestiones, se logró solucionar parcialmente la situación; sin embargo, dos viviendas se mantienen al margen de esta solución y continúan experimentando desbordes de cloacas, lo que genera un impacto negativo en su calidad de vida y bienestar.
«Estamos luchando con Hidrolara desde 2016 que metimos la solicitud para la reparación de las cloacas y hasta ahora, Hidrolara bien gracias. Somos dos familias afectadas porque ellos arreglaron hace 3 meses el colapso de hace 8 años pero nosotros continuamos con el colapso», manifiesta Neddy Martínez, residente de una de las viviendas afectadas.
La falta de conexión de estas dos viviendas al sistema de saneamiento ha derivado en una situación insostenible, donde los desbordes de aguas residuales son una constante que afecta no solo a los residentes directamente involucrados, sino también al entorno circundante. El evidente riesgo para la salud pública y el medio ambiente ha llevado a los residentes a clamar por una pronta y efectiva reparación de las cloacas.
«Cuando vinieron a arreglar las cloacas hace 3 meses, a mi no me abrieron para la conexión. Se introdujo de nuevo la solicitud y hasta ahora solo me dicen que no hay presupuesto», afirma Martínez.
Ante esta situación, la comunidad local hace un llamado urgente a las autoridades competentes, solicitando una intervención inmediata para abordar este problema de raíz. La reparación integral de las cloacas en la Avenida San Vicente con calle 52 no solo es un acto de justicia para los afectados directos, sino también una medida necesaria para preservar la salubridad y el bienestar general de la zona.
Es fundamental que las autoridades competentes escuchen el llamado de la comunidad y actúen con celeridad y eficacia para dar una solución definitiva a este inconveniente. La comunidad clama por una solución definitiva a este problema que afecta la vida diaria de tantas personas. Es hora de actuar con determinación y responsabilidad para asegurar un entorno sano y seguro para todos los habitantes de la zona.
Carla Martínez / Noticias Barquisimeto
