El sistema educativo es un pilar fundamental en el desarrollo social y económico de cualquier nación. En Venezuela, la importancia de una educación de calidad se ha vuelto aún más crucial en medio de los desafíos actuales que enfrenta el país. Es en este contexto que el movimiento base magisterial ha tomado un rol protagónico en la defensa y lucha por una educación que responda a las necesidades reales de la sociedad venezolana.
Desde la Asamblea Permanente por la Defensa y la Lucha por la Educación Boliviana, se ha dejado claro que no están dispuestos a aceptar modificaciones arbitrarias en el sistema educativo. “No aceptaremos las modificaciones arbitrarias que vienen realizando en el sistema educativo, sin realizar un balance o averiguar cuáles han sido los resultados”, manifestó Edgar Andrade Reyes, miembro del Movimiento Base Magisterial.
“Todos debemos tomar la educación como primogénita, como una necesidad de importancia en cualquier desarrollo social y económico”, agrega Andrade Reyes.
Manifestó que es necesario comprender que la educación no solo se limita a la transmisión de conocimientos académicos, sino que también cumple un papel fundamental en la formación de ciudadanos críticos, creativos y comprometidos con su entorno. Por tanto, cualquier modificación en el sistema educativo debe considerar no solo aspectos curriculares, sino también pedagógicos, infraestructurales y de formación docente.
En este sentido, el Movimiento Magisterial en Venezuela ha sido un bastión de resistencia y propuesta frente a las adversidades que enfrenta el sistema educativo. Su labor va más allá de rechazar cambios impuestos desde arriba; buscan activamente participar en la construcción de una educación inclusiva, equitativa y de calidad para todos los venezolanos.
Así mismo, afirmó que la defensa de la educación no es un asunto exclusivo de los maestros, sino que involucra a toda la sociedad. Es responsabilidad de cada ciudadano velar por el derecho a una educación digna y que promueva valores de solidaridad, justicia y libertad.
Su postura firme ante modificaciones arbitrarias refleja el compromiso con una educación que sea motor de transformación y desarrollo en el país. La educación en Venezuela no es solo un derecho, sino una herramienta indispensable para construir un futuro próspero y sostenible.
Carla Martínez / Noticias Barquisimeto