España negó estar involucrada en las negociaciones entre el líder opositor venezolano Edmundo González y el gobierno del Presidente Nicolás Maduro para su vuelo a España, antes del cual firmó una carta diciendo que aceptaba la victoria de Maduro en las elecciones de julio del país.
La carta incluía el compromiso de limitar la actividad política una vez en España y fue firmada en la residencia del embajador español en Caracas, donde González se había refugiado antes de su partida.
En una conferencia de prensa el miércoles, el jefe de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, mostró fotografías impresas de lo que dijo fue el momento en que se firmó el documento en su presencia, así como en la de su hermana, la vicepresidenta Delcy Rodríguez, y el embajador de España en Venezuela, Ramón Santos.
Sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, dijo a los periodistas en Bruselas el jueves que su gobierno no invitó a nadie a visitar a González en la residencia del embajador.
«El Gobierno español, y por supuesto el embajador, no participaron en ninguna negociación de ningún documento de ningún tipo», dijo José Manuel Albares a los periodistas en Bruselas.
González, a quien se le concedió asilo político en España a principios de este mes, dijo en un mensaje de vídeo difundido el miércoles que la carta fue firmada bajo «coerción, chantaje y presión».
El jueves, una figura de alto rango del opositor Partido Popular (PP) de España dijo que Madrid había sido cómplice de la expulsión de González de Venezuela, asegurando así que Maduro permanecería en el poder.
«Más allá de ver en directo a alguien siendo chantajeado, está claro que España está involucrada en perpetuar a Maduro como dictador», dijo el vicesecretario del PP, Esteban González Pons, en una entrevista radiofónica.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de España respondió que España no tenía nada que ver con la carta ni con las negociaciones para la salida de González.
«Cuando González pidió ser recibido en la residencia del embajador español, tuvo la garantía de que podría ver a quien quisiera y hacer cuantos trámites considerara necesarios respecto a su situación», indicó en un comunicado.
«El ministro de Asuntos Exteriores dio instrucciones directas al embajador para que no interfiriera en ninguna medida que pudiera tomar el líder de la oposición».
González abandonó Venezuela tras emitirse una orden de arresto acusándolo de conspiración y otros delitos después de las elecciones.
Tanto Delcy como Jorge Rodríguez han sido objeto de sanciones y prohibiciones de viaje de la Unión Europea desde 2018.
El consejo electoral nacional de Venezuela proclamó a Maduro como vencedor de las elecciones presidenciales del 28 de julio, lo que provocó acusaciones de fraude y protestas generalizadas cuando la oposición publicó en línea los recuentos de votos que, según dijeron, mostraban que González había ganado.
A principios de esta semana, un informe de la ONU dijo que el gobierno de Maduro intensificó las tácticas represivas para aplastar las protestas pacíficas y mantener el poder después de las disputadas elecciones del país sudamericano.
Información de: REUTERS
