El Gobierno sueco presentó este jueves un plan para incrementar los pagos que se realizan a los migrantes que abandonan el país de forma voluntaria, hasta llegar a las 350.000 coronas suecas (unos 30.000 euros).
La medida fue presentada en una rueda de prensa en Estocolmo por el ministro de Migración, Johan Forssell, acompañado de representantes del resto de partidos de la coalición de Moderados, Cristianodemócratas y Liberales, así como de los ultraderechistas Demócratas Suecos, que apoyan al Gobierno.
En la actualidad, los migrantes que regresen de forma voluntaria a sus países desde Suecia pueden optar a un pago de 10.000 coronas suecas (870 euros) por adulto y a la mitad de esta suma por niño, pero según Forssell prácticamente nadie está haciendo uso de esta oportunidad.
«Puede que perciban que la vida en Suecia no haya salido como querían, que estén atascados y alienados o que sean más mayores y quieran regresar al país del que vinieron originalmente», dijo Forssell en relación a los destinatarios del plan.
El Ejecutivo encabezado por Ulf Kristersson no tiene un objetivo numérico concreto en relación al número de migrantes que podrían abandonar Suecia en base a esta medida, que según está previsto podría entrar en vigor a partir del próximo años.
Rubén Conde con información de NAD