Las respuestas de los países de América Latina al asilo político en España del candidato opositor a la presidencia de Venezuela, Edmundo González Urrutia, no tardaron en llegar.
Chile lamentó el «exilio forzado» de Edmundo González y rechazó «la persecución, hostigamiento y violencia política de la que fue objeto, obligándolo a dejar su país ante condiciones que ponían en riesgo su seguridad».
«Chile condena cualquier forma de represión en contra de los opositores del régimen dictatorial en Venezuela, y reitera el llamado a que se respeten los derechos humanos, las libertades fundamentales y la integridad física de todos los venezolanos y venezolanas», comunicaron desde la cancillería.
Asimismo, Paraguay se sumó a las críticas al «exilio forzado» del líder opositor.
«El Paraguay reitera su compromiso con el pueblo de Venezuela. Reclama el respeto irrestricto a los derechos humanos, a las libertades fundamentales de los venezolanos y apela a la restauración inmediata del Estado de derecho», publicó el Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica condenó la «persecución política» en Venezuela.
«Costa Rica lamenta que la persecución política, como parte de los intentos de legitimar el fraude electoral por parte de Nicolás Maduro, haya obligado a Edmundo González Urrutia a recurrir al exilio», dijeron desde el ministerio en un comunicado.
La Organización de Estados Americanos (OEA) usó el mismo concepto de «exilio forzado» para calificar lo sucedido con González.
«A un mes y diez días de las elecciones presidenciales en Venezuela, el régimen no solamente ha fallado en presentar evidencias de resultado electoral, sino que ha forzado el exilio del candidato Edmundo González -quien, teniendo en cuenta lo ocurrido desde la fecha de la elección, es indudable que ganó las mismas- a partir de citaciones no fundamentadas a la Fiscalía y amenazas de encarcelamiento», señaló el organismo en un comunicado.
«Es obviamente condenable y repudiable esta acción del régimen autoritario venezolano», agregó.
El gobierno de Venezuela no se había pronunciado este domingo sobre los comentarios de la OEA o de los líderes de la región.
El caso de Brasil
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que decidió no brindar declaraciones sobre la salida del país de Edmundo González, convocó este domingo a sus asesores diplomáticos para discutir la situación en Venezuela en el Palacio da Alvorada, la residencia oficial del mandatario.
Desde Itamaraty, como se conoce a la cancillería de Brasil, informaron que seguirán siendo responsables de la sede diplomática de Argentina en Caracas hasta que Buenos Aires designe un nuevo país para representar sus intereses en Venezuela.
«El gobierno brasileño recibió con sorpresa la comunicación del gobierno venezolano de que pretende revocar su consentimiento para que Brasil proteja los intereses de Argentina en Venezuela», difundió la cancillería en un comunicado.
Las declaraciones llegan después de que Venezuela le comunicara a Brasil la revocación unilateral de la custodia diplomática de Brasil sobre la embajada de Argentina en Caracas, donde seis opositores a Maduro se encuentran asilados.
Brasil se hizo cargo de la sede diplomática argentina en Caracas en agosto, cuando el gobierno de Nicolás Maduro decidió expulsar a los equipos diplomáticos de siete países, incluida Argentina, luego de las acusaciones de fraude en las elecciones presidenciales.
Por su parte, la cancillería argentina le agradeció a Brasil por la representación de sus intereses en Venezuela y denunció el sábado la presencia de patrullas de los servicios de inteligencia y fuerzas de seguridad venezolanas que rodean la residencia oficial en Caracas.
Argentina rechazó la medida y le pidió a Venezuela que respete la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas que establece la inviolabilidad de las sedes diplomáticas.
«Acciones como estas refuerzan el convencimiento de que en la Venezuela de Maduro no se respetan los derechos fundamentales del ser humano”, informaron desde cancillería.
Perú acompañó a Argentina y Brasil y manifestó su «seria preocupación» ante la decisión de Venezuela de «retirar su consentimiento para que Brasil ejerza la representación y protección de intereses de Argentina en Caracas».
Información de: BBC