Mientras que distintas comunidades del estado Lara, no cuentan con el servicio de aguas por tuberías; en la avenida Venezuela del municipio Iribarren, al centro de la ciudad de Barquisimeto, millones de litros de agua potable se desperdician diariamente por una filtración.
Un problema que ha persistido por más de 12 años y que continúa causando estragos entre los vecinos del sector. Este bote de aguas blancas que inicia en la calle 14 de esta importante arteria vial y sigue su curso hasta las calles continuas, afectando gravemente la calidad de vida de los residentes y comerciantes de la zona.
Quienes hacen vida activa en este sector, señalan que la hidrológica del estado ha hecho reparaciones pero no han sido suficientes ya que el problema ha persistido por años. «Reparan pero solo le colocan algo provisional, porque a los días está botándose otra vez. Dijo Cristobal Quero, habitante de la comunidad desde hace 4 décadas.
Además, manifiesta que el gobierno regional tiene pleno conocimiento desde años anteriores, A esto no hay quien le duela, por aquí deben pasar todos los días el gobernador, el alcalde y todo su tren ejecutivo», comentó Quero, quien acotó que el gobierno de Henri Falcón, llegó hasta la zona y ofreció una solución.
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La filtración de agua se empoza en la calle 12, generando múltiples problemas para los locales comerciales allí ubicados. Aunado a esto, la falta de mantenimiento del drenaje ha ocasionado diferentes desafios ya que todo lo que arrastra este caudal de agua desemboca en la alcantarilla de la calle 12 con carrera 27 y en tiempos de lluvia sufren los estragos, «El agua ha llegado a subir hasta un metro de altura, en mi negocio tuve pérdidas la última vez que esto ocurrió». Mencionó.
Accidentes de tránsito
Además, la situación ha provocado varios accidentes de tránsito; vehículos y motorizados han perdido el control. El más notable de los últimos años involucró a dos funcionarios de Polilara, quienes derraparon en su motocicleta debido al pavimento mojado por la filtración.
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A este problema se le suma el deterioro que tiene la alcantarilla de la calle 12 con 27, en ocasiones personas de la comunidad y ajenos han caído en ella lesionándose, «yo la he arreglado pero ya necesitamos que se sustituya antes que ocurra un accidente peor», dijo Quero.
Estos accidentes subrayan la peligrosidad de la situación, no solo para los peatones, sino también para los conductores que transitan por la zona.
Los vecinos del sector han expresado su frustración, señalando que el vital líquido llega con poca frecuencia a sus hogares, mientras que grandes cantidades se desperdician diariamente debido a esta avería.
Personas en situación de calle aprovechan el bote de agua
También han reportado que personas en situación de calle utilizan estas filtraciones para suplir algunas de sus necesidades básicas, como lavar su ropa, bañarse y realizar sus necesidades fisiológicas. Esta situación no solo representa un desperdicio de recursos, sino también un problema de salud pública.
La exposición constante al agua estancada y contaminada puede provocar enfermedades de la piel y otras infecciones, tanto para las personas en situación de calle como para los residentes que están en contacto con estas aguas.
Proliferación de insectos
La acumulación de agua estancada ha propiciado la proliferación constante de zancudos e insectos, aumentando el riesgo de enfermedades transmitidas por vectores como el dengue y el chikungunya. «Aquí estamos como para pedir un crédito y pagarlo con zancudos»
Los zancudos encuentran en el agua estancada un ambiente ideal para reproducirse, lo que incrementa su población y, por ende, el riesgo de brotes de enfermedades. Además, otros insectos también proliferan en estas condiciones, lo que puede agravar la situación y convertirlo en un problemas de salud pública en la zona.
«Antes mandaban cada 15 días unidades de la sanidad para fumigar, pero ahora ya no acuden a nuestros llamados’’, indica Quero.
Además de todo lo anterior señalado, Quero manifiesta que ‘hay un peligro latente’, ya que han transcurrido más de una década de esta filtración de agua, teme que la avenida Venezuela vaya a colapsar algún día, «
Ante esta situación, los residentes hacen un llamado urgente a Hidrolara para que tome cartas en el asunto y solucione este problema que afecta a toda la comunidad. La reparación de esta filtración no solo mejoraría la calidad de vida de los vecinos, sino que también contribuiría a la conservación del agua, un recurso vital que no debe ser desperdiciado.
Los vecinos también han organizado varias reuniones comunitarias para discutir posibles soluciones y han solicitado la intervención de las autoridades municipales. Sin embargo, hasta la fecha, no han recibido una respuesta concreta. La comunidad espera que con este llamado público, las autoridades tomen medidas inmediatas para resolver este problema que ha afectado su vida diaria durante más de una década.
Oriana Lorenzo / Noticias Barquisimeto
