La ansiedad es un estado emocional de alerta y preocupación, no es necesariamente mala; como cada emoción en nuestra psiquis, nos permite adaptarnos al entorno. Pero, cuando se sale de control, se reduce la funcionalidad y calidad de vida, explica el psicólogo Christian Melo García.
Con relación a este estado emocional en el adulto mayor, el especialista refiere que “en la adultez se tienen experiencias en todos los aspectos de la vida, muchas metas consumadas, consolidación de una familia, pero también se evidencia el deterioro físico, la aparición (según estilo de vida y herencia genética) de enfermedades, la separación de los hijos, la muerte de seres queridos, la jubilación, y también afrontar la propia mortalidad”.
A su juicio, estos factores pueden ocasionar ansiedad en el adulto mayor, “que depende del contexto particular, personalidad, estilos de vida, entre otros. Hay que entender que lo que cause ansiedad al individuo A, no siempre la causa al individuo B”.
Hay diferentes tipos de ansiedad, uno de ellos es el trastorno de ansiedad generalizada, que es una ansiedad desbordada que reduce el grado de funcionabilidad del afectado y más en personas de avanzada edad. “Aquí las preocupaciones y temores no están enfocados hacia un área específica, si no que forman parte del todo. Afectan el entorno laboral, familiar, social y generan malestar emocional, puesto que actividades cotidianas como las compras básicas, se hacen cuesta arriba”, detalló.
A propósito del diagnóstico, Melo indicó que puede ser realizado por un psicólogo clínico o un psiquiatra. “Lo importante es que vaya más allá del diagnóstico e inicie el tratamiento”.
¿Cuándo es necesaria la medicación?
Según el entrevistado “la medicación será necesaria cuando el psiquiatra evidencie que ese organismo amerita los fármacos para estabilizarse, esto es estrictamente un proceso individual y no se recomienda la automedicación”. Al respecto, manifestó que este tema siempre produce temor y ciertos estigmas, “la realidad es que son moléculas útiles y necesarias para un buen tratamiento. Esto, sin dejar de lado la orientación psicológica”.
En cuanto a su cura, expresó que un trastorno de ansiedad generalizada bajo tratamiento integral progresivamente puede desaparecer para que, así, el paciente tenga un mejor funcionamiento en su día a día. “Esto se dará también desde el cambio integral en el individuo como principal responsable de su salud mental y corporal” aseveró.
Recomendaciones
Entre ellas está la atención profesional cuando se note que los pensamientos y emociones empiezan a desbordar la capacidad de control, cuando se note una pérdida de funcionalidad en el día a día.
Tanto para los adultos mayores como para los cuidadores, y en general para todos, es importante y útil aprender ejercicios de respiración y relajación guiadas, técnicas de respiración controlada, meditación, también instruirse sobre hábitos saludables a nivel nutricional, beber suficiente agua y cuidar mucho el contenido que se consume de los medios de comunicación.
Carla Martínez / Con información de NotiTarde
