El huracán Debby tocó tierra este lunes en Florida como tormenta de categoría 1, amenazando con provocar inundaciones catastróficas en dicho estado, así como en Carolina del Sur y Georgia donde las ráfagas de viento alcanzaron los 128,7 km/h (80 mph).
El Centro Nacional de Huracanes de Miami declaró que la tormenta se desplaza hacia el noreste a una de velocidad de 16 km/h (10 mph), tras tocar tierra en la pequeña localidad de Steinhatchee, en la costa del golfo de Florida, que es la zona menos poblada del estado. Como resultado del evento meteorológico más de 250.000 personas se quedaron sin electricidad en Florida y algunas zonas ya sufren inundaciones.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, aconsejó a los residentes quedarse en casa y no conducir durante la tormenta. Además, destacó que el estado está listo para enfrentarse a sus consecuencias, afirmando que «3.000 miembros de la Guardia Nacional de Florida están en espera» y se realizarán los trabajos de búsqueda y rescate, así como de limpieza de carreteras. El gobernador declaró el estado de emergencia para 61 de los 67 condados del estado.
Carla Martínez / Con información de RT