El gobierno del presidente Joe Biden afirmó que los venezolanos constituyen una de las mayores fuentes de migración.
Los venezolanos conforman el grupo más grande de los más de 110 mil inmigrantes que han llegado a la ciudad de Nueva York desde la primavera de 2022, en abril (alrededor de 40 %). Pero las estimaciones sobre cuántas de esas personas todavía estaban en la ciudad variaron el jueves.
Asher Ross, estratega de alto rango de la Coalición de Acción Migratoria de Nueva York, dijo que entre 40 y 50 mil venezolanos en edad laboral que se encuentran en la ciudad pueden calificar para las protecciones.
El alcalde Adams y un alto funcionario de seguridad nacional de Nueva York dijeron que el número de personas que vivían en refugios era probablemente menor, entre diez y 20 mil.
La decisión del gobierno de Joe Biden de otorgarles un estatus especial a los migrantes venezolanos tendrá su mayor impacto en la ciudad de Nueva York, donde miles de personas pronto serán elegibles para comenzar a buscar trabajo de manera legal y, eventualmente, podrán mudarse de los refugios financiados por los contribuyentes.
“Un alivio necesario”
El alcalde Eric Adams y la gobernadora Kathy Hochul, ambos demócratas, calificaron la medida de la aprobación del TPS para venezolanos como un alivio necesario y afirmaron el jueves que podría ayudar a algunos de los 60 mil migrantes que están siendo atendidos por los planes de asistencia de la ciudad a mudarse a viviendas independientes con mayor rapidez. La medida también podría garantizar que otros venezolanos nunca necesiten los refugios.
Sin embargo, incluso mientras celebraban el cambio de política después de meses de intenso cabildeo en la Casa Blanca, altos funcionarios de Nueva York, expertos en inmigración y operadores de refugios trabajaban para determinar el impacto práctico y político de una decisión que muchos pensaron que el presidente Biden nunca tomaría.
Crisis migratoria podría empeorar
Algunos admitieron que la medida haría poco para solventar la aguda crisis que enfrenta la ciudad más grande del país, y que con el tiempo podría empeorar al alentar la inmigración de más personas.
“Hubo un llamado claro desde la ciudad de Nueva York sobre la autorización laboral, y quiero agradecer a la Casa Blanca por escucharnos”, dijo Adams el jueves, antes de agregar un comentario más pesimista. Afirmó que cada mes llegaban a la ciudad unos diez mil inmigrantes, “y una cantidad importante sigue bajo nuestro cuidado hoy”.
Información de: NAD