25 años de la tragedia de Vargas: Un desastre natural que marcó a Venezuela

El 15 de diciembre de 1999, en La Guaira, se produjo uno de los peores desastres naturales del país, debido a las incesantes e inusuales lluvias que cayeron en el territorio nacional. El «Deslave de Vargas», terminó la vida de miles de personas.

Durante el 15, 16 y 17 de diciembre las costas de Vargas, Miranda y Falcón se vieron afectadas por las fuertes lluvias que saturaron los suelos, desplazando a miles de personas y dejando sin infraestructuras a localidades enteras.

Asimismo, nunca se pudo determinar cuantas víctimas dejó este suceso, sin embargo, afirman que los fallecidos van centenares a miles (algunas fuentes indican que van desde menos de 700 personas y otras afirman que hasta 30 mil), mientras que los damnificados se cuentan en decenas de miles.

La situación fue sorpresiva para la comunidad nacional y autoridades, el rescate de las víctimas fue tardío; en las labores participaron funcionarios de la Fuerza Armada, Defensa Civil, Policía Metropolitana, comunidad nacional e internacional.

Cabe destacar que el Aeropuerto Internacional de Maiquetía fue la base de operaciones, desde allí trasladaban a los sobrevivientes a los refugios, siendo el principal, el Poliedro de Caracas.

Una gran cantidad de países y organizaciones se sumaron a beneficio de los venezolanos, ofreciendo comida, medicinas, agua potable, asistencia médica, equipos de construcción y dinero.

Para la reconstrucción se creó una autoridad única (Auaev) que recae para ese momento sobre Carlos Genatios, además, se crean diversos organismos nuevos, entre ellos, CORPOVARGAS. Mientras que la reconstrucción de las demás entidades del país se llevan a cabo directamente por las corporaciones regionales, las gobernaciones y alcaldías y la comunidad en general.

También se unen a la iniciativa distintas universidades del territorio nacional para contribuir con propuestas de infraestructuras y urbanismos.

Finalmente, el año 2005 se inició el Plan Vargas, dicho plan tenía el fin de minimizar los riesgos en las quebradas y zonas de posible desbordamiento.

Elevamos una plegaria por las víctimas de este hecho y recordamos a los hombres y mujeres que se sumaron como héroes anónimos para salvar vidas, incluyendo al querido y valiente perro Orión.

Con información de GV