El Barça se clasifica para cuartos con un recital de Pedri, la magia de Lamine y la efectividad de Raphinha. Los de Flick homenajean a lo grande a su médico con un partido completo. Después del golpe recibido por la muerte del doctor Miñarro existía la duda de como afrontaría el Barcelona un partido tan importante como el que le podía valer el pase a los cuartos de final. Pero el duelo se dio por despedido tras el emotivo minuto de silencio del inicio en memoria del amigo. A partir de ahí, el Barcelona fue inalcanzable para un Benfica valiente, pero claramente inferior a un Barça que llegó a los cuartos de final ganando 3-1 en un partido en el que reinó Pedri, ejecutó Raphinha y Lamine asombró. Ante eso, poca cosa puede hacer el rival. Leer También: MLB: El Venezolano Antonio Senzatela de los Rockies de Colorado maniató a los Angelinos de Los Ángeles en el Spring Training Si algo estaba clara era la alineación, que parecía cantada desde el pasado fin de semana. Araújo por el sancionado Cubarsí y Dani Olmo como tercer centrocampista. Bruno Lage no podía quejarse de ninguna sorpresa por parte de su colega alemán. La alineación estaba telegrafiada. Tampoco sorprendió demasiado el portugués, que cubrió la baja de Carreras y le faltó tiempo para volver a poner en el centro del campo a Florentino Luis, que salía de una lesión y que se le había reservado para esta ocasión. Como novedad se puede decir que en esta ocasión, a diferencia de los dos encuentros anteriores, el Barcelona no vivió ninguna situación de peligro nada más iniciarse el partido. Es más, los blaugrana salieron muy intensos y sometieron a los portugueses bajo la dirección de un Pedri excelso de nuevo que supo leer que el peligro tenía que llegar por la banda de Lamine Yamal, que esta vez no tenía a Álvaro Carreras como oponente. El joven talento blaugrana decidió exprimir al máximo esta ventaja y le dio a Dahl una noche de perros. Amenazó a los seis minutos en un contragolpe aprovechando la valentía del Benfica en la presión al Barça y a los 11 minutos dejó sentado a Florentino (el del Benfica, no se confundan) en un recorte seco para dar una asistencia Raphinha, que marcaba y seguía torturando al Benfica. El camino parecía hacer bajada para el Barcelona, pero un despiste en un saque de esquina en el que Lewandowski no se impuso a su par y Araújo se comió el balón permitió empatar el partido con un cabezazo a bocajarro de Otamendi. Podría entrar el Barcelona en una fase de dudas, porque los 2.800 aficionados del Benfica se vinieron muy arriba. Incluso demasiado. Volvieron a liarla en la grada, se les advirtió que dejaran de lanzar objetos a los espectadores que ocupaban las zonas inferiores a su posición y volvieron a sacar pirotecnia. Pero lejos de amedrentarse o dudar, el Barcelona sí que se vino arriba. Con Pedri ordenando, Olmo indetectable entre líneas, Raphinha apareciendo por todas partes y un Lamine afilado como un cuchillo jamonero, el Barça se hizo con el mando del duelo. Volvió a avisar Lamine, Olmo aparecía en la frontal y Lewandowski amenazaba, pero estaba torpón en la resolución. Pero al final, una genialidad de Lamine Yamal, que marcó un golazo descomunal tras salvar un balón que se iba fuera de banda, superar a par y colocar la pelota mansa fuera del alcance de Trubin dejó claro quien mandaba en Montjuïc. Tanto, que al filo del descanso, Balde descosió al Benfica en un contragolpe en el que esprintó con la pelota 70 metros para cederla a Raphinha antes de que llegara el tráiler de Mudanzas Otamendi a cazarle. Tarde. La pelota llegó a Raphinha que anotó el 3-1 con el que acabó la primera parte y coronaba al brasileño como el máximo goleador de la competición. Al Benfica no le quedaba otra que salir en la segunda parte en busca de la puerta grande y esperar que el Barcelona le ofreciera un partido de ida y vuelta en el que pudiera pasar cualquier cosa. Pero el Barça no cayó en la trampa. Flick ordenó poner la reductora y el partido cayó en un cómodo sopor hasta el punto de empezar a pensar en el partido del Metropolitano. Así que Lewandowski y Olmo a descansar y Ferran y Gavi a escena y partido archivado y a esperar el rival de cuartos y al Atlético. Cambios Zeki Amdouni (55′, Andreas Schjelderup), Renato Sanches (55′, Kerem Aktürkoglu), Andrea Belotti (69′, Orkun Kökçü), Leandro Barreiro (69′, Florentino), Ferran Torres (69′, Robert Lewandowski), Gavi (69′, Dani Olmo), Marc Casadó (81′, Frenkie de Jong), Fermín López (81′, Lamine Yamal), João Rêgo (83′, Tomás Araújo), Eric García (86′, Iñigo Martínez) Goles 1-0, 10′: Raphinha, 1-1, 12′: Otamendi, 2-1, 26′: Lamine Yamal, 3-1, 41′: Raphinha Tarjetas Arbitro: François LetexierArbitro VAR: Willy Delajod, Stéphanie FrappartAntonio Tavares Da Sila (47′,Amarilla). Hender «Vivo» González Con información de Diario AS