Cinco personas fueron arrestadas por la muerte de Matthew Perry, estrella de la serie Friends, quien fue encontrado inconsciente en su casa de Los Ángeles el pasado octubre, informaron las autoridades federales este jueves. Entre los detenidos está Jasveen Sangha, también conocida como «la reina de la ketamina», y dos médicos, Salvador Plasencia y Mark Chavez, acusados ​​de trabajar con otros para entregarle ketamina a Perry entre septiembre y octubre de 2023. Los principales acusados, Sangha y Plasencia, enfrentan entre otros los cargos de conspiración para distribuir ketamina, distribución de la droga con un resultado mortal, posesión con intención de distribuir, y la alteración y falsificación del historial relacionado con una investigación federal. Una autopsia determinó que la causa de la muerte de Perry fueron los «efectos agudos de la ketamina», una droga controlada que Perry, un adicto en recuperación, estaba tomando como parte de una terapia supervisada. La policía de Los Ángeles abrió una investigación en mayo para determinar por qué Perry, de 54 años, tenía tanta droga –una cantidad equivalente a una anestesia general– en su sistema cuando murió. La ketamina, un potente anestésico, se usa también como tratamiento para la depresión, la ansiedad y el dolor. Martin Estrada, fiscal de Estados Unidos para el Distrito Central de California, dijo este jueves en conferencia de prensa que la policía encontró durante sus investigaciones lo que equivalía a un «emporio de venta de drogas». Entre las cosas halladas durante los registros en las propiedades de los detenidos había 80 frascos de ketamina, así como cocaína y una serie de «pastillas». Los acusados utilizaban un lenguaje codificado para referirse a las drogas, como «Doctor Pepper» y «latas». Las autoridades dijeron que, entre septiembre y octubre de 2023, Perry compró 20 viales de ketamina por un precio de US$55.000. Según la acusación, Sangha vendió a Perry 50 viales de ketamina por unos US$11.000, entre ellas, el lote que terminó provocando su muerte. «Médicos sin escrúpulos» «Me pregunto cuánto pagará este idiota», escribió Plasencia en un mensaje de texto, en referencia a la transacción con el actor, tal como se puede leer en la acusación. Ese médico también envió mensajes de texto en los que afirmaba que quería ser el «predicador de drogas» de Perry. Las autoridades explicaron que, como médico, Plasencia conocía los peligros de las drogas que estaba tomando el actor e incluso en una ocasión vio a Perry «congelarse» y su presión arterial dispararse mientras le administraba ketamina. A pesar de ver ese estado, el médico le dejó frascos de ketamina al asistente personal de Perry para que se los suministrara. Aunque anunciaron cargos por la muerte de Perry, las autoridades dijeron este jueves que la investigación aún no ha terminado. Anne Milgram, funcionaria de la DEA, dijo que el actor buscó tratamiento para la depresión y la ansiedad. Y que terminó recurriendo «a médicos sin escrúpulos» que vieron a Perry como una forma rápida de ganar dinero y, sin realizarle ninguna evaluación médica ni monitorearlo, le suministraron grandes cantidades de ketamina, añadió. Le cobraron alrededor de US$2.000 por un frasco que en realidad costaba US$12, dijo Milgram. «Estaban más interesados en sacar provecho del señor Perry que en cuidar de su bienestar«, dijo en esa línea el fiscal Estrada. ¿De qué se acusa a los detenidos? Los cargos enumerados por el Departamento de Justicia son los siguientes: Jasveen Sangha, también conocida como «La reina de la Ketamina»: un cargo de conspiración para distribuir ketamina, un cargo de mantenimiento de un local relacionado con drogas, un cargo de posesión con intención de distribuir metanfetamina, un cargo de posesión con intención de distribuir ketamina y cinco cargos de distribución de ketamina. Salvador Plasencia: un cargo de conspiración para distribuir ketamina, siete cargos de distribución de ketamina y dos cargos de alteración y falsificación de documentos o registros relacionados con la investigación federal. Eric Fleming: se declaró culpable de un cargo de conspiración para distribuir ketamina y un cargo de distribución de ketamina con resultado de muerte. Fleming admitió en documentos judiciales que distribuyó la ketamina que mató a Perry. Admitió haber obtenido la ketamina de su fuente, Sangha, y haber distribuido 50 viales de ketamina al asistente personal de Perry, Kenneth Iwamasa, y que la mitad de ellos los entregó cuatro días antes de la muerte de Perry. Kenneth Iwamasa: el asistente personal de Perry, que vivía con él, conspiró con Sangha, Fleming y Plasencia para obtener ketamina ilegalmente y dársela a Perry. Se declaró culpable de un cargo de conspiración para distribuir ketamina causando la muerte y admitió haber inyectado ketamina repetidamente a Perry sin formación médica, incluida laadministración de múltiples inyecciones al actor el día de su muerte. Mark Chavez: un médico que aceptó declararse culpable de un cargo de conspiración para distribuir ketamina. Admitió en su acuerdo de culpabilidad haber vendido ketamina a Plasencia, incluida la ketamina que había desviado de su antigua clínica de ketamina. Ketamina intravenosa Personas cercanas a Perry dijeron a la investigación del forense que, antes de fallecer, el actor estaba recibiendo terapia de infusión intravenosa de ketamina. Pero su última sesión había tenido lugar más de una semana antes de su muerte. El médico forense dijo que la ketamina en el sistema de Perry no podía provenir de la terapia de infusión debido a la corta vida media de la droga. Los niveles de ketamina en su cuerpo eran tan altos como la cantidad administrada durante la anestesia general, según el forense. La forma en la que el actor, que al parecer no había tenido una sesión de infusión supervisada durante varios días, obtuvo la droga se convirtió en el tema de la investigación de las autoridades. El ahogamiento también se mencionó como un factor que contribuyó a su muerte. Otros factores que contribuyeron fueron la enfermedad de la arteria coronaria y los efectos de la buprenorfina, que se usa para tratar el trastorno por consumo de opioides. En el apogeo de su fama, Perry luchaba contra la adicción a los analgésicos y al alcohol, y asistió a clínicas de rehabilitación en múltiples ocasiones. Detalló su lucha contra